Los términos “casa prefabricada” y “casa industrializada” suelen usarse de manera intercambiable, pero son cosas diferentes.

Las casas prefabricadas representan una solución rápida y económica, pero con limitaciones en el diseño y el cumplimiento de la normativa vigente.

Las casas prefabricadas son aquellas cuya construcción se realiza íntegramente en una fábrica, elaborando secciones completas o módulos que posteriormente se transportan al terrero donde serán instalados. Este proceso permite una rápida ejecución y, en muchos casos, costos más bajos en comparación a la construcción tradicional. El problema es el transporte de los módulos que debe hacerse con vehículos y permisos especiales, lo que dispara los costes en este punto.

Estas viviendas suelen tener diseños estandarizados y muchas limitaciones en cuanto a personalización y adaptación al entorno específico donde se ubicarán. Otra cuestión a tener muy en cuenta es, que, en muchos casos, las casas prefabricadas no son hipotecables por ningún banco, dado su carácter transportable. Esto, unido al frecuentemente no cumplimiento con las directrices del CTE (código técnico de la edificación), nos obliga a ser muy prudentes en el momento de elegir un sistema constructivo en particular

Por su parte, las casas industrializadas se construyen mediante procesos industrializados que combinan la fabricación en serie de componentes estandarizados con la posibilidad de personalización y adaptación al entorno. Estos componentes se ensamblan en el sitio de la construcción, lo que permite una mayor flexibilidad en el diseño, facilidad de transporte y una mayor integración con el entorno.

La construcción industrializada siempre cumple con los códigos y normativas de construcción locales y estatales, garantizando estándares de calidad y seguridad que superan incluso a los de las construcciones tradicionales.

En resumen: las casas prefabricadas representan una solución rápida y económica, pero con limitaciones de diseño y en el cumplimiento de las normativas vigentes.

Las casas industrializadas combinan la eficiencia de la fabricación en serie con la flexibilidad y calidad de la construcción tradicional, ofreciendo una opción más robusta y adaptable para quienes buscan una vivienda personalizable y duradera.